Caracteristicas completas del stick de hockey linea

A pesar de que intuitivamente podamos pensar que todos los sticks de hockey son esencialmente iguales, existen diferentes características técnicas que forman parte de la definición de cada palo de hockey, y que a la postre los diferencian enormemente: tanto visualmente como, sobre todo, en la respuesta que ofrecen al jugador.

Aparte del diseño gráfico, los sticks de hockey se pueden diferenciar por las siguientes características técnicas:



Material/es del stick: Históricamente los sticks siempre han estado construidos de madera. Este tipo de sticks siguen estando a la venta hoy en día, y -aunque representan sólo un pequeño porcentaje de los sticks que se fabrican- siguen gozando de popularidad entre los jugadores más veteranos. Son sticks relativamente baratos, aunque su precio depende enormemente de su construcción y diseño. Así, los más básicos están simplemente hechos de un trozo de madera moldeado a la forma de un stick, con una pala de madera al final del mango. Son muy pesados y no muy resistentes, por lo que no son recomendables para jugadores que jueguen con asiduidad. La siguiente gama consiste en sticks de madera con orificios internos para reducir el peso, y capas de una madera más dura en el exterior, así como una pala de madera recubierta de fibra de cristal, que dota al stick de mucha mayor resistencia al desgaste y rotura. En la gama alta de sticks de madera se encuentran aquellos que tienen fibra de cristal o carbono en sus mangos, así como palas laminadas, que dan mucha más durabilidad a los sticks. Debido a su construcción, estos sticks suelen tener flexes (ver sección más abajo) muy altos, por lo que sólo son recomendables para jugadores experimentados y fuertes.

Los sticks de madera, además de su precio más reducido respecto de otros materiales más avanzados, ofrecen una enorme sensación de control sobre el puck. La razón es que debido al peso de los sticks y las características de la madera, las vibraciones que se producen sobre el palo al recibir un impacto (por ejemplo al parar un puck a gran velocidad) son severamente mitigadas, por lo que el jugador no las recibe y esto le da una sensación de control muy alta. Desafortunadamente, debido a la naturaleza química de la madera, los sticks de este material tienden a perder su dureza y consistencia rápidamente, por lo después de unos pocos días/ semanas/ meses (en función del uso y abuso del stick) el stick ya no responde de la misma manera, y sus virtudes desaparecen progresivamente. Así mismo, debido al agua de la pista, la pala tiende a absorver humedad, y son mas propensas a pequeñas grietas/ roturas en su superficie, lo que debilita paulatinamente el stick. Ésta es una de las razones por la que este tipo de sticks no son populares entre la gran mayoría de los jugadores. Sin embargo, dicho esto, los sticks de madera son una muy buena opción para los jugadores recién iniciados en el juego, ya que les permitirá gozar de una mayor seguridad en el control sobre el puck y capacidad de acomodar los pases que un stick de materiales compuestos. Una vez el jugador haya ganado familiaridad con las técnicas básicas del hockey, seguramente se beneficiará de pasar a un stick de carbono. (NB: Si usa un stick de madera, asegúrese de que cambia la cinta en cuanto note que está húmeda. De esta manera evitará un desgaste prematuro de la pala, y el stick tendrá una vida útil más larga.)

De cara a poder ofrecer a los jugadores profesionales un stick de mayor eficiencia y durabilidad, a lo largo de las últimas décadas se han ido desarrollando sticks de nuevos materiales diferentes a la madera, así como mangos huecos que reducen considerablemente el peso del mismo. Hacia finales de los años 80, comienzos de los 90, se popularizó el uso de sticks con mangos de aluminio, unidos a una pala de madera. Eran relativamente ligeros (al menos más que la madera) y ofrecían una mucho mayor durabilidad en su uso. Los sticks de aluminio tuvieron buena acogida incluso en las ligas más competitivas, y no es extraño ver fotografías de los icónos del hockey de los años 90 portando sticks de este material. Sin embargo, con la llegada de nuevos materiales, estos no tardaron en desaparecer. En los últimos 15 años la gran mayoría de los sticks se fabrican en fibra de cristal, Kevlar y/o carbono. Reciben genéricamente el nombre de sticks de materiales compuestos ya que no es extraño que estén hechos de una mezcla de varios materiales. El porcentaje de cada material en la construcción del stick determina factores como el precio del mismo, su peso, durabilidad o respuesta en el juego.

Los sticks más económicos tienen un alto porcentaje de fibra de cristal (el material más económico), que les ofrece una alta durabilidad, aunque no una muy buena respuesta. La razón es que la fibra de cristal tiene un grado de resistencia alto a cambios en su geometría. Esto implica que se doblan y retornan a la posición de equilibro (ver sección del flex) lentamente, lo que les resta potencia en el disparo. Además,tienden a ser bastante pesados y no suelen ofrecer una gran sensación de control sobre el puck, por lo que su única ventaja comparativa respecto a la madera es un incremento en la durabilidad.

Según subimos progresivamente en la gama del stick, los palos estarán construidos con un porcentaje mayor de carbono y menor de fibra. Esto les dota de un menor peso y una mejor respuesta al jugador (el grafito tiene una capacidad de deformación muy alta, y apenas tardan en retomar la posición de equilibrio). Así, las gamas más altas de las diferentes marcas suelen estar hechas exclusivamente de carbono, lo que les dota de la mejores propiedades para su uso sobre el hielo. La contrapartida: su alto precio, y que -por sus características químicas- el grafito es un material propenso a romperse, por lo que la vida media de un stick construido exclusivamente a base de grafito tiende a no ser suficientemente larga, sobre todo en manos de un jugador experto y fuerte. Por esta razón, muchos de los fabricantes añaden en sus modelos Retail (los que se pueden encontrar en tiendas, para jugadores amateurs) capas de Kevlar a sus mangos, que dota a los sticks de una mayor dureza y durabilidad. Los modelos Pro-Stock de los sticks (aquellos construidos para profesionales), buscan sin embargo optimizar el performance de sus sticks al máximo, y no se preocupan por la vida útil de los mismos. Ésta es la razón por la que los Pro-Stock suelen llevar una indicación explicando que al tratarse de un modelo profesional, el stick no tiene garantía, mientras que la versión Retail suelen tener un período de varias semanas.

Uno de los mayores problemas con que las marcas se encontraron al introducir los sticks de nuevos materiales fue la falta de sensación de control sobre el puck que estos nuevos sticks les ofrecían. La razón es que al tener un mango ligero, hueco por dentro, unido a una pala dura, implica que al recibir un puck a gran velocidad se transmita mucha vibración sobre el mango, haciendo que resulte más complicado el control del puck. Los palos de madera ofrecen una gran sensación de control, precisamente porque el peso del palo se "come" las vibraciones, pero el ligero peso de los nuevos sticks (sobre todo de los modelos más caros) hace que las vibraciones se transmitan hasta el jugador. La solución más standard incluye un interior de las palas hechos de foam o silicona, que ofrecen una superficie de damping y producen un efecto similar al de la madera.

Así mismo, cabe destacar que los modelos de gama más alta pueden llevar alguna innovación en su construcción. Las marcas deportivas tienen equipos de diseño y producción detrás de sus sticks, de cara a ofrecer a sus (potenciales) clientes un producto de calidad que les diferencie sobre competidores y poder ganar cuota de mercado. Dado que la mayoría de las marcas hoy en día ceden la fabricación de sus sticks a compañías manufactureras en China (hay 3 fábricas a lo largo del país que fabrican el 85-90% de la producción mundial de sticks), gran parte de la estrategia comercial de las marcas se centra en ofrecer nuevas tecnologías y diseños, ya que la composición de los sticks en sí mismos (dentro de la misma gama: baja, media y alta) apenas varía en función de marcas.

Otra de las opciones en cuanto a construcción de sticks es el combo de mango + pala. Ésta alternativa era muy popular a finales de los años 90, ya que permite recrear muchas de las ventajas de un stick de composite de 1-sóla-pieza, generalmente a un precio menor. Además, en caso de romper la pala, es fácilmente reemplazable por otra, a un coste mucho menor que un stick nuevo. Los combos ofrecen también la opción de mezclar palas y mangos de diferentes fabricantes, al gusto del jugador. A pesar de estas ventajas, su uso ya no es tan popular, y muchos fabricantes ni siquiera ofrecen entre sus productos esta opción, y aquellos que sí lo hacen suelen tener un catálogo mucho más reducido que el de sus sticks de 1-sóla-pieza, lo que hace que no siempre sea fácil encontrar el combo deseado/ adecuado. Así mismo, debido a que las palas tienen que tener una espiga (tenon en inglés) para poder ser sujetadas al mango, sufren de un incremento de peso respecto de los sticks de 1-sóla-pieza, que no tienen la espiga por su construcción; como además este incremento de peso se sitúa en la parte final del stick (la más cercana a la pala) esto mueve el centro de masa del stick, acercándolo al final, y puede desbalancear el palo (lo que afecta a su manejo, y la técnica de disparo). Una solución muy común entre los jugadores más expertos es cortar la parte superior del mango (la cercana a la mano) e introducir una extensión, que sirve como contrapeso y devuelve el balance normal del stick al centro (NB: No confundir el balance del stick con el punto de flexión, el primero es el centro de gravedad del palo, el segundo es la zona donde flexa primero al efectuar un tiro). Aunque esta solución es adecuada, el precio a pagar es que se incrementa el peso del stick (una de las razones por la que se empezó a sustituir la madera por compuestos), y por tanto no resulta la más efectiva, y es parte de la razón por la que los fabricantes han optado por seguir la línea de sticks de 1-sóla-pieza.

Sin embargo, no deja por ello de ser una buena alternativa, y si es la que te interesa, conviene saber que existen dos tipos fundamentales de combos: los standard y los tapered. Los standard son aquellos donde la anchura del mango es constante durante toda la longitud, y acepta palas standard (que se pueden pegar a cualquiera de los dos finales del mango). Estos sticks tienen un kick-point o punto de flexión mid (ver sección sobre kick-points). Los tapered son aquellos que buscan un punto de flexión más cercano a la pala, y cuya anchura del mango no es constante, siendo menos ancho según se aproxima a la pala. Estos mangos sólo aceptan palas que también sean de tipo tapered (tienen una espiga más pequeña), y su precio generalmente es superior a los standard.

Longitud del stick: La longitud del stick debe ser proporcional a la altura de cada jugador. Una regla de oro es poner el stick en posición vertical (apoyando la pala sobre el suelo), para medirlo en comparación con la altura del jugador sobre sus patines. Tradicionalmente el stick debe llegar entre la barbilla y la nariz del jugador.

Un factor a tener en cuenta es la posición del jugador. Un stick largo ofrece mayor alcance (lo que permite llegar a una pastilla más alejada del cuerpo), pero -debido a su peso y momento de rotación- también hace más complicado su movimiento. Así mismo, al ofrecer una mayor longitud de palanca, los slaps con un palo largo son más potentes que aquellos con un stick corto.
Por el contrario, un stick más corto hará que llevemos el puck más pegado al cuerpo, lo que facilita su control, y ofrece también mayor protección sobre el disco, al estar el jugador más encima del mismo.
Por estos motivos los delanteros suelen llevar sticks más cortos, ya que esto les ofrece mayor rapidez en los movimientos del stick necesarios para driblar o esconder el puck del contrario. Por el contrario, los defensas suelen escoger sticks más largos, ya que les permite golpear el puck fuera del control del contrario, así como utilizar el stick para cortar un pase, movimientos vitales en su tarea defensiva.


Los sticks vienen en diferentes tamaños en función de la categoría. Los senior suelen tener una longitud de 60 pulgadas (inch) [1 inch=25.4mm], mientras que los intermediate son de entre 56-57 inches, y los infantiles entre 50-52 para Junior y 45-48 para Youth.

Ante la duda, conviene comprar un stick más largo que corto, ya que siempre se puede cortar a la medida deseada. Alternativamente, existen extensiones de madera para los palos, que permite agrandarlos en caso de querer un stick de mayor longitud, o estabilizarlo. Es importante, sin embargo, ser consciente de que acortar o alargar el stick tiene repercusiones en el flex y el lie del palo (ver secciones siguientes).

Dureza/ flexibilidad: La flexibilidad de un stick de hockey es uno de los factores más importantes del mismo, y es especialmente relelvante para los jugadores principiantes, ya que una dureza excesiva no permitirá desarrollar las técnicas necesarias para el progreso en el juego.

La flexibilidad de un stick se mide por las unidades de fuerza que hay que aplicar para doblar el mango (shaft) del stick una distancia concreta. Existen diferentes unidades de medida, pero la más standard es libras (pounds-force)/ pulgada (inch). Se dice que un stick tiene flex 75 si se necesitan 75 lbs para doblar el mango 1 inch.

Así, es standard que los sticks infantiles tengan flexes por debajo de 51 (los sticks Junior suelen ser flex 50, y los Youth flex 42), los intermediate de flex 50 a 70, y los senior de 70 para arriba. El flex standard para sticks de adultos está entre 80 y 90, según marcas. Por lo que un stick entre 70 y 80 se consideraría blando (whip flex en algunas marcas), uno entre 90 y 100 extra-duro (x-stiff) y uno por encima de 100 extra-extra-duro (xx-stiff).


Alternativamente, otros fabricantes (sobre todo para productos europeos) etiquetan sus sticks en unidades de kilopondios (kP)/ inch [1 kP= 1 kg-force= 9.81N], que en lenguaje coloquial se traduciría en un peso de 1 kilo para doblar el stick 1 pulgada. La fórmula de conversión es sencilla, pues basta con multiplicar el valor en kP por 2.2 (número de libras en 1 kg). Así, un stick de flex 85 (regular flex) equivale aproximadamente a 40kP, y un flex 75 (whip flex) aprox. a 35kP.

¿Qué tipo de flex nos conviene más? Realmente no hay una respuesta standard: depende del gusto y estilo de cada jugador. Pero podemos usar varios parámetros para medir las necesidades de cada jugador.

La razón de porque que los palos de hockey son flexibles se fundamenta en dos razones: históricamente, los primeros palos de hockey se construyeron de madera (carya y alisos) y la madera tiene un coeficiente de flexibilidad (módulo de Young, en física) intrínseco, por lo que la flexibilidad de los palos existe desde los orígenes del juego. Así mismo, pronto se descubrió que precisamente esa flexibilidad de los sticks ofrecía a los jugadores una potencia de disparo del puck mucho mayor que la de un stick que fuese duro. La razón es que el stick actúa como un muelle, y al doblarlo se está guardando energía potencial en el mango. Esta energía se libera de forma muy rápida al volver el stick a su posición de equilibrio, y se transfiere sobre el puck durante el golpeo. Esto dota al disco de mucha más velocidad. La clave está en la rapidez con que la energía "guardada" en el stick (al estar éste doblado) se transfiere sobre el disco. El stick no genera la fuerza que hará mover el puck, la fuerza la produce el jugador; lo que el stick ofrece es la capacidad de liberar esa energía de manera casi instantánea, con lo que el porcentaje de fuerza que el jugador genera que finalmente llega al disco es mucho mayor que si el golpeo fuera sin una flexión del palo. Por esta razón, cuando uno aprende la técnica para el disparo de slap, le enseñan que se debe doblar el stick contra el hielo unos cms por detrás del disco, para permitir que -al retomar su posición natural- el stick golpeé el puck. Es por tanto que es conveniente usar un palo con flexibilidad, ya que sólo haremos uso del "efecto muelle" si somos capaces de doblar el stick. 


Video-análisis de un slap-shot

Sin embargo, llega un punto donde tener mucha flexibilidad resulta un inconveniente. Si jugamos con un stick excesivamente blando (además de que es más probable que lo rompamos, con el coste económico asociado que eso conlleva) es probable que la fuerza que el jugador ejerza sobre el palo consiga doblar el mismo excesivamente, y genere una tensión en los materiales del palo que hagan que éste no responda de manera idónea, lo cuál actuaría en contra del efecto muelle del palo, además de afectar negativamente sobre la puntería del disparo. 
Así mismo, un palo excesivamente débil hará que no podamos recibir y acomodar adecuadamente un puck proveniente a gran velocidad.

Hay que buscar, por tanto, el punto de equilibrio entre flexibilidad y estabilidad, y éste dependerá de cada jugador. La siguiente tabla y un pequeño ejercicio heurístico nos puede ayudar a determinar qué flexibilidad del stick nos interesa más:
    • Infantil (menor de 6 años): hasta flex 50
    • Junior (de 6 a 12 años, altura de 120 a 157 cms, peso de 22 a 60 kgs): hasta flex 50
    • Intermedio (de 13 a 17 años, altura de 145 a 170 cms, peso de 36 a 73 kgs): flex 50-70
    • Adulto (de 18 años en adelante, altura superiores a 160cm, pesos de 60kg en adelante): a partir de flex 70
Una guía muy rudimentaria es usar un stick con un flex igual (o en torno) al peso del jugador en kilogramos. Así, un jugador de 85 kgs estaría en torno a un flex 85.

Uno puede además comprobar in situ si el tipo de palo es demasiado duro o blando con los siguientes tests:

[En seco] La forma correcta de probar la capacidad que tenemos de flexar un stick es sujetar el stick como cuando se va a realizar un tiro de muñeca, y empujar suavemente con la mano de abajo (la que está sobre el mango), mientras tiramos hacia nosotros con la mano que está sobre el mango. Si el stick es del flex correcto, habrá sido capaz de doblarlo unos pocos cms. Si apenas ha logrado doblarlo, claramente se trata de un palo demasiado duro para sus características, y es muy poco probable que sea capaz de doblarlo en una jugada de partido que lo requiera, por lo que realmente no está usando el palo que debiera.

Si al ejercer fuerza sobre el stick lo dobla de manera alarmante, o si rompe sus palos con excesiva frecuencia (en práctica no-competitiva es inusual romper sticks de composite con una vida útil inferior a 5 ó 6 meses), seguramente le interese subir el flex de sus sticks. Generalmente para necesitar un flex alto se necesitan al menos varios meses de práctica en el deporte, no se trata exclusivamente de un aspecto de peso/ fuerza muscular, si no también de técnica en el manejo del stick.

[Sobre el hielo] Pruebe a tirar un wrist-shot (tiro de muñeca). La técnica correcta implica doblar el palo de manera significativa y visible, para que el puck coga más fuerza. Si no lo ha hecho seguramente es que su palo sea demasiado duro (o acaba usted de empezar a jugar al hockey, ¡en cuyo caso decididamente necesita usted un flex bajo!). 
Por el contrario, si al recibir pases planos (donde el puck se desliza sobre el hielo sin botar) los pucks golpean sobre la pala y ésta los devuelve impidiento el control adecuado, casi con toda seguridad que necesita de un flex mayor.

Otro factor a considerar, como se menciona en el apartado anterior, es el acortamiento o alargamiento de los sticks. Acortar un stick aumenta el flex del palo, y alargarlo lo incrementa. No hay cifras exactas, ya que varía ligeramente según marcas y modelos, pero aproximadamente por cada pulgada (2.5cm) cortada/ añadida el flex incrementa/ disminuye en 4 libras (flex± 4).

Kick-point (Punto de flexión): El kick-point se define como el punto en el mango dónde el stick comienza a doblarse al ejercer presión sobre el mismo. Hay dos tipos de kick-point o 'puntos de flexión':


  • Mid kick-point: Tradicionalmente, el kick-point se sitúa en el centro del mango, de manera que el palo se flexa con la mano inferior. Esto ofrece una mayor potencia de carga y por tanto una mayor velocidad en la salida del puck. Esto es característico por ejemplo de los sticks de madera, que tienen un perfil de flexibilidad contínuo.

  • Low kick-point: Hace algunos años se introdujo una nueva tecnología en el diseño de los sticks, que consiste en que el punto de flexión del mango se sitúa por debajo del centro (en la zona más cercana a la pala).
    Esto permite a los sticks diseñados con low kick-point (generalmente siempre sticks de composite de gamas media y alta) gozar de un tiempo de reacción de salida menor -en otras palabras, que el tiempo que pasa entre la flexión del palo y la salida del puck es menor. Esto se consigue porque, al situar el kick-point más abajo en el mango, la distancia que el palo debe flexar es menor. A cambio, debido a esto, el disparo es algo menos potente que el equivalente hecho con un stick mid kick-point.

    El mecanismo típico para conseguir un low kick-point es usar un mango tapered, que consiste en que la anchura del mismo se va reduciendo según nos acercamos a la pala. Hoy en día casi todos los palos de gama alta tiene incorporado el sistema 'tapered flex', por lo que si juegas con un palo de ese espectro es muy probable que ya lo estés usando.

    Perfil del mango/ material grip: De cara a facilitar el control del stick, es común que los palos de hoy en día hagan uso de geometrías no-convencionales en el mango, así como de materiales anti-deslizantes. Tradicionalmente el mango del stick siempre ha sido rectangular, pero no es extraño que actualmente los sticks de gama alta tengan mangos cóncavos, convexos, con forma de T, con las esquinas redondeadas, y otras.
    Así mismo, hay numerosos tipos de materiales grip, en función de fabricantes. Existen también en el mercado latas spray individuales, que ofrecen una sensación grip al rociarse sobre el mango.
    Es un factor adicional; pero no parece ser de una importancia vital en la elección de un stick.

    * Pala: El diseño de la pala tiene una relevancia fundamental sobre la forma de disparar, pasar o recibir el puck, ya que es la parte del stick que hace contacto con el disco. La configuración de una pala se divide en los siguientes elementos:

    • Lie: El Lie se define como el ángulo entre el mango del stick y la pala, cuando esta última está apoyada con la parte central sobre el hielo. El ángulo standard son 135 grados, que corresponde a un valor numérico del Lie de 5. Contraintuitivamente, a mayor numeración de Lie, menor ángulo entre pala y mango. Así, el mayor valor de Lie que se suele encontrar en sticks es de 7, que equivale aproximadamente a un ángulo de 131° (una configuración más vertical) y el menor es un Lie de 4, cuyo ángulo es de 137° aprox. (configuración más horizontal).
      La numeración del Lie debe ser acorde con nuestra posición de patinaje, y por ende con la distancia a la que mantenemos el puck de nuestro cuerpo. Nos interesa tener la pala completamente desplegada sobre el hielo cuando jugamos, ya que esto nos permitirá recibir mejor los pases, así como disparar de forma más efectiva. Un valor de Lie mayor es indicado para jugadores que patinan en posición vertical, y que mantienen el puck en proximidad con el cuerpo (ésta es la posición que ofrece una mayor capacidad para controlar el puck, así como la posibilidad de acercar la pastilla antes del disparo para aumentar le fuerza del tiro). Por el contrario, un Lie menor será el idóneo para aquellos jugadores que patinen con las rodillas muy dobladas y tiendan a tener el puck alejado del cuerpo (esta posición es indicada para alcanzar pucks alejados, y despejar pucks en situaciones de defensa).  
       
         
      Una forma muy efectiva de saber si el Lie de nuestro palo es el correcto es mirar el desgaste de la cinta sobre la pala. Si la cinta está más desgastada en la parte más cercana al talón de la pala, estamos usando un Lie demasiado alto, y nos convendría bajarlo (aumentar el ángulo). Si por el contrario el desgaste es mayor en la parte frontal de la pala, eso nos indica que deberiamos buscar un Lie mayor (disminuir el ángulo). Si el desgaste es uniforme el Lie es el correcto.
         
       
         
      Así mismo, el acortamiento o alargamiento del stick influye sobre el valor del Lie efectivo de la pala, ya que acerca/ aleja la misma del jugador. Cuando un stick se acorta, de manera efectiva el valor de Lie disminuye (el ángulo aumenta). Al revés, al alargar el stick el valor de Lie aumenta. Aproximadamente por cada 3 pulgadas (7.5cm) acortadas/ añadidas el valor de Lie disminuye/ aumenta en 0.5. De esta manera, uno puede ajustar el valor Lie al adecuado por medio de una pequeña extensión o disminución en la longitud del stick.   

    • Tipo de curva: El tipo de curva viene definido por la sección de la pala donde comienza la curvatura. De esta manera, distinguimos entre curvas de tipo Heel (cuando la curva empieza en el talón de la pala), Mid (cuando empieza hacia la mitad) y Toe (cuando sólo se dobla en la parte final de la pala), así como combinaciones de estos (Mid-ToeMid-Heel).
      •  
      El tipo de curva es de gran relevancia en el comportamiento de un stick en el juego. Así, en las palas de tipo Heel se observa que la mayor parte de la pala es plana, teniendo curvatura sólo en el comienzo (talón de la pala). Por este motivo, una Heel es ideal para hacer pases y jugar con el reverso, además de ofrecer predictibilidad en el slap-shot. A cambio, producen menos spin sobre el puck en el disparo de muñeca, lo que se traduce en una menor potencia. Por estas características, son tipos de palas preferidas por defensas.
      Las palas Toe concentran su curvatura en la parte final de la pala (la punta), lo que las hace ideales para el control del puck y los toe-drags. Además, debido a esta curvatura en la parte final, hacen que el puck gane spin en los tiros de muñeca, lo que las convirte en tipos de pala preferidas por los jugadores de tipo dangler. A cambio, la imprecisión que ofrecen en el disparo de slap es alta, y el control con el anverso mucho más complicado, lo que hace que en realidad sean palas poco comunes y difíciles de encontrar.
      La solución intermedia entre estos dos extremos está en las palas de tipo Mid, que suponen un compromiso entre potencia de disparo, predictibilidad y facilidad de uso del reverso.

    • Profundidad de la curva: La profundidad de la curva nos dice cómo de profunda es la curva. Ésta de mide apoyando el stick sobre el suelo y midiendo la distancia entre el suelo y el punto más alto de la pala. Así, el rango va desde una curva con nada de curvatura (totalmente plana; no existen en el mercado este tipo de curvas ya que no son populares) a la máxima curvatura permitida por las reglas IIHF y NHL= 3/4 de pulgada, aproximadamente 19mm. Las palas más standard suelen tener una curvatura de entre 3/8 y 1/2 pulgadas (10mm y 12mm aprox.)
    •  
         
      Una vez más, la elección de la curvatura es un ejercicio de compromisos; no existe una curvatura perfecta, si no que depende del gusto y estilo de cada jugador. Una curva más plana ofrecerá un control del puck con el reverso de la pala más sencillo, pero no permitirá cargar los wrist-shots con tanta energía. Es por tanto un estilo de pala recomendable para aquellos jugadores que busquen control del puck y que regateen con frecuencia. Así mismo, permite disparar con el reverso de la pala de forma muy precisa. Por el contrario, una pala con mucha curvatura (Ovechkin por ejemplo usa la máxima permitida) nos ofrecerá un disparo rápido y potente, así como una alta puntería en el disparo con el anverso de la pala. Es la opción favorita para los jugadores de tipo dangler.

    • Tamaño de la pala: La longitud y anchura de la pala nos determina cómo de grande la pala es. Las suele haber en tres tamaños: pequeño, mediano y grande. El tamaño pequeño no es fácil de encontrar, ya que no son palas demandadas. Casi todas las palas en circulación son de tamaño medio, pero se pueden encontrar también palas de tamaño grande. Éstas últimas suelen ser las favoritas de los jugadores defensivos, ya que les permite cubrir un mayor espacio y gozar de más confianza en la lucha por un puck suelto, así como un disparo de slap más potente, ya que la superficie de contacto entre la pala y el puck es mayor. La contraprestación, sin embargo, es que una pala de mayor tamaño dificulta el control del disco, por lo que los delanteros suelen optar por un tamaño pequeño o mediano.
      •  

    • Ángulo de la cara: La pala consta de dos caras, el anverso (o parte principal/ delantera) y el reverso. El ángulo de la cara se refiere siempre al anverso, y hace referencia a lo visible que sea éste desde una posición superior (la del jugador), mirando hacia abajo hacia la pala. Otra forma de definirlo es midiendo el ángulo con la que la pala incide sobre el hielo. Una pala totalmente abierta (no existen, el ejemplo es sólo para entenderlo) permitiría ver el anverso en su totalidad, y sería paralela a la línea del hielo. Por el contrario, una pala completamente cerrada (éstas sí existen) no deja ver nada del anverso o reverso mirando desde arriba, y toca sobre el hielo formando 90°.
      •  
         
      Se distingue entre un ángulo cerrado (closed), ligéramente abierto (slight open), abierto (open) y muy abierto (wedge). Las palas más abiertas permiten elevar el puck con mayor facilidad en los tiros, y sirven también para crear una mayor deflección delante de la portería. Por el contrario, las palas más cerradas ofrecen un tiro plano, y un control más sencillo con el reverso. La mayor parte de las palas en el mercado son del tipo 'slight' y 'open'.

    • Rocker: El rocker (o balancín) es una forma redondeada que se le dá al talón de la pala. Una pala sin rocker tiene un talón con un ángulo marcado, que maximiza la superficie de la pala que se apoya sobre el hielo. Una pala con rocker tiene un talón redondeado, que por el contrario disminuye la superficie de contacto de la pala con el hielo.
      •  
         
      El efecto del rocker es una disminución efectiva del Lie en el control del puck o patinaje con el mismo, mientras que mantiene el Lie original de la pala en el disparo. Es una buena opción por tanto para aquellos jugadores que patinen o hagan control de puck en posición agachada, pero que se levanten a la hora de realizar el disparo. Existe también la opción de un rocker en la punta de la pala (Brett Hull por ejemplo usaba una con estas características). El efecto es aumentar el Lie efectivo en los disparos, de tal manera que permiten disparar cómodamente con el puck muy pegado al cuerpo. Sin embargo, el rocker en la punta es una opción poco común, y no es fácil encontrar palas retail que dispongan de tal característica (en menor medida, se puede conseguir un efecto parecido con una punta redonda).

    • Punta: La punta de la pala es la terminación del stick en su lado más cercano al hielo. Las 4 más comunes son [por orden] redonda (round), semiredonda (semi-round), cuadrada (square) y de tipo Gaborik, cuadrada por debajo y redonda por arriba. Generalmente se usan palas redondas porque ofrecen un buen control del puck, mientras que las cuadradas son populares entre defensas, ya que facilitan sacar el puck de las vallas. Las semiredondas son un compromiso entre éstas dos últimas, y las de tipo Gaborik (difíciles de encontrar) ofrecen una combinación. El tipo de punta es un factor a tener en cuenta, pero con menor relevancia que el resto de características del stick.
       

    No hay comentarios:

    Publicar un comentario